Ama tus charms: Trátalos con cariño y aprecio, y ellos te lo devolverán con su brillo duradero.
Protégete del mundo: Evite el contacto con productos químicos agresivos, como perfumes y productos de limpieza, para mantener su chapa de oro impecable.
Siempre límpialos: Dale a tus encantos un mimo ocasional con un paño suave para mantener su brillo.
Guarda con cariño: Guárdalos en un lugar fresco y seco, lejos de la humedad, para evitar sorpresas desagradables.
Sé selectivo con las actividades: Antes de actividades físicas o tareas duras, quítate tus encantos para mantenerlos a salvo.
Evita el líquido: Los charms y el agua no son la mejor combinación, así que procura guardarlos antes de sumergirte.
Rotación de belleza: Alterna tus piezas para que todas brillen en tu vida y puedas disfrutarlos por mucho tiempo.
Existen PH muy elevados, que llegan a perjudiar el material y color de la joyería por su nivel de alcalinidad.